domingo, 29 de mayo de 2016

Testimonio: Jovan Nikolić, sacerdote ortodoxo

Jovan Nikolić, sacerdote ortodoxo: 
Stepinac ha ayudado a miles de niños serbios!


El testimonio de Jovan Nikolić, un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Zagreb, sobre el arzobispo y cardenal Stepinac, dado en el tribunal de la Iglesia en el proceso de la beatificación del Siervo de Dios Alojzije Stepinac, el 16 de febrero de 1993.

No conocí personalmente al Siervo de Dios Stepinac, pero yo era  estudiante en Zagreb cuando el arzobispo Stepinac fue juzgado. Recuerdo la gran propaganda que en ese momento fue hecha en la radio y la prensa, que se reflejó en la atmósfera no católica.


Otra oportunidad que me interesé por el arzobispo Stepinac fue cuando el Papa lo nombró cardenal en 1953. En ese momento yo trabajaba en la Academia de Ciencias en Zagreb. Los estudiantes fuimos contactados para que participemos en una protesta en contra del cardenal, del Papa y de la Iglesia Católica. Yo participé, junto con mis colegas de la oficina, pero sin estar convencido, como si estuviera de paseo.

Por tercera vez escuché sobre Stepinac aproximadamente en el año 1960; cuando yo era un paciente en el hospital de Varazdin. Puesto que no había suficientes camas, tres personas dormian en dos camas. Sucedió que yo estaba en la cama con un amigo de un policía serbio que cuidaba al  Arzobispo en Lepoglava. Este me contó que el oficial tenía un gran respeto y admiración por Stepinac, a pesar de que era serbio y comunista. Recuerdo que el oficial estaba orgulloso de haber servido a Stepinac y contaba como el Arzobispo siempre se mostraba muy humano con el y con los demás. El Arzobispo a menudo recibía paquetes cuyo contenido era compartido con los otros presos. Recuerdo que  el arzobispo a menudo tenía paquetes de cigarrillos en la cartera, a pesar de que no fumaba, y el los compartía con los demás: durante los paseos, deliberadamente dejaba un paquete de cigarrillos en los arbustos  para que los otros prisioneros pudieran encontrarlos.

El policía que custodiaba al Siervo de Dios debía casarse, pero retrasó el matrimonio por no querer dejar sin protección al arzobispo. Cuando el Stepinac se enteró, le pidió que vaya y se case sin temor, y que no piense en el. Lo felicitó y le regaló una suma de dinero.

Recuerdo que durante el juicio a Stepinac, el reverendo Emil Marinović, que luego se convirtió en obispo con el nombre de Emilian de Pakrać, junto con otros serbios ortodoxos de Eslovenia se ofreció voluntariamente como testigo en la defensa Stepinac, pero el fiscal no permitió que esas personas testifiquen.

Sé que uno de mis feligreses, el prof. Marko Vidaković, también un serbio ortodoxo, preparó una abundante documentación con imágenes adjuntas, que demostraba la ayuda moral y material brindada por el arzobispo Stepinac, durante la guerra de 1941 a 1945,  a miles de niños serbios que fueron sacados de diversos campos en Sisak y Jasenovac, y que fueron acomodados, equipados con comida y ropa, en las casas de algunas familias. Junto con el prof. Vidaković, se ocupó del cuidado  el prof. Julius Budisav, que era médico serbio y ortodoxo.

El Arzobispo Stepinac ayudó a todos, sin distinción de origen, raza o religión. Quien quiera que la necesitara,  estaba protegido por su ayuda desinteresada.

Stepinac ayudó y salvó a tantos Judios en Brezovica, ayudó y salvó a muchos ortodoxos y se mostró generoso y misericordioso con los comunistas, les perdonó todo el mal que le infligieron durante el proceso judicial.

Sé que un periodista comunista muy a menudo atacaba a la iglesia. Este reportero se llamaba Ive Mihovilović. Ese reportero nunca atacó al propio arzobispo. Más tarde supe que la razón de eso fue el hecho de que el arzobispo Stepinac lo salvó de un juicio en Zagreb.

El proceso que los comunistas organizaron en contra del arzobispo Stepinac fue un proceso político, al igual que ocurrió con los cardenales Beran (Checoslovaquia), Mindszenty (Hungría) y Wiszynski (Polonia), porque querían destruir a la Iglesia y crear un gobierno totalmente ateo.

Junto con la Iglesia Católica el régimen comunista también persiguió a la Iglesia ortodoxa. Soy ortodoxo, tuvimos obispos, sacerdotes, religiosos y fieles que fueron perseguidos, encarcelados y asesinados por odio a su fe (...). Durante el juicio el arzobispo Stepinac sufrió mucho; fue juzgado y condenado por el odio a la fe católica, por lo que es correcto decir que fue un mártir de la verdad de la fe.

Jovan Nikolić, un sacerdote retirado de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Zagreb (Belgrado, 29 de Marzo, 1926 - Zagreb 4 octubre de 1998)
FUENTE: Stepinac, Mensajero Postulature, 6 (1999), núm. 4, p. 86to-87mo

Traducido de: Bitno.net

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